La novia se deslizó por la pasarela flotante sobre el lago y llegó a brazos de su príncipe, todo un espectáculo!!! Dicen que en una boda libanesa todo es posible y no se equivocan. Aún más si la organización corre a cargo de Paul Nasr y su equipo, él es uno de los wedding planner más reconocidos a nivel mundial, gran amante de nuestro país y de nuestra gastronomía. Como se suele decir, le conquistamos por el estómago. Los novios habían elegido el lugar perfecto, Castell de Sant Marçal, un entorno elegante y majestuoso que da juego a la imaginación para decorar y crear ambientes. Floristas, decoradores, menaje (Options), escenógrafos, maquilladoras, fotógrafos…todos grandes profesionales traídos de distintos lugares del mundo, dispuestos a darlo todo para conseguir un resultado perfecto.